La importancia de la música en nuestras vidas
Hoy
Podría afirmar sin miedo a equivocarme que todos en muchas ocasiones en la vida hemos cantado una canción. Eso indudablemente es una prueba fehaciente de que la música es un estado de sensibilidad innata en nuestro estilo de vida. Es cierto que existen otras disciplinas artísticas a las cuales somos receptivos, sin embargo no influyen de igual modo en nuestro equilibrio emocional.
Desde pequeños somos receptivos a los sonidos mucho antes de que los demás sentidos, vista, olfato, etc.., se desarrollen. Una vez que vamos creciendo desarrollamos la rítmica asociada al movimiento generado por la consecución de sonidos. Teniendo en cuenta que desde una edad temprana estamos en continua asimilación musical, es lógico que nos iniciemos con la práctica de algún instrumento durante el desarrollo de nuestra juventud, siendo en la adolescencia donde más receptivos estamos ante los gustos musicales. A partir de esta etapa de nuestra vida es cuando sabremos si realmente nuestro oído está lo suficientemente preparado como para desarrollar un ejercicio disciplinar en la práctica ordinaria de un instrumento.