La importancia de la música en nuestras vidas

Hoy comparto con todos vosotros mis reflexiones sobre la importancia de la música en nuestra vida diaria. Una pasión compartida por millones de personas y que hace de nuestro quehacer diario un mundo más agradable.

Podría afirmar sin miedo a equivocarme que todos en muchas ocasiones en la vida hemos cantado una canción. Eso indudablemente es una prueba fehaciente de que la música es un estado de sensibilidad innata en nuestro estilo de vida. Es cierto que existen otras disciplinas artísticas a las cuales somos receptivos, sin embargo no influyen de igual modo en nuestro equilibrio emocional.

Desde pequeños somos receptivos a los sonidos mucho antes de que los demás sentidos, vista, olfato, etc.., se desarrollen. Una vez que vamos creciendo desarrollamos la rítmica asociada al movimiento generado por la consecución de sonidos. Teniendo en cuenta que desde una edad temprana estamos en continua asimilación musical, es lógico que nos iniciemos con la práctica de algún instrumento durante el desarrollo de nuestra juventud, siendo en la adolescencia donde más receptivos estamos ante los gustos musicales. A partir de esta etapa de nuestra vida es cuando sabremos si realmente nuestro oído está lo suficientemente preparado como para desarrollar un ejercicio disciplinar en la práctica ordinaria de un instrumento.

Por tanto, son muchas las razones para incentivar el gusto por la música en edades tempranas y conseguir que potenciemos el posible talento que para ello podamos tener en nuestro interior. Animar a los niños a recibir clases de guitarra o piano, es algo que durante generaciones ha sido muy común, aunque a menudo la iniciativa haya sido más por interés de los padres que de los propios implicados. Llegado a este punto, si decidimos en un momento dado que la música es una de nuestras pasiones, deberíamos tener muy en cuenta formarnos cualitativamente en esta loable disciplina.

Sin embargo, la música es un concepto muy amplio que abarca infinidad de estilos y formas de sentirla. Del mismo modo que disfrutamos escuchándola, también lo hacemos creando melodías y bailando los ritmos que más nos gustan.

¿Podríamos por tanto, imaginarnos un mundo sin música?.

La verdad es que lo que sí podríamos afirmar es que sería muy diferente. No se trata de una necesidad biológica, pero lo cierto es que nuestro espíritu necesita también de alimento diario. Infinidad de estudios confirman que la música no sólo amansa las fieras, sino que el trabajador productivo realiza su labor más eficientemente y afronta mejor su rutina diaria escuchando la música apropiada.

Dedico este artículo a todos los que la música representa en su vida más que un mero pasatiempo, ¡una pasión por compartir!.

Alfonso Lozano

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.