La servilletas de papel, cuyo uso principal es el de limpiarse normalmente a la hora de comer, ha ido adquiriendo con el paso de los años otros usos diversos. Sin duda la gente y la sociedad somos los responsables de que las servilletas de papel no sirvan única y exclusivamente para limpiarnos la boca y las manos cuando comemos. De hecho, en España por lo menos se de muy buena tinta que se utilizan a menudo en bares y cafeterías de distinta índole para plasmar bocetos e ideas o simplemente para anotar cosas que debemos recordar.
Hoy en día en el mercado existen gran variedad de estas servilletas de papel. Unas más sencillas y baratas para el uso cotidiano y otras de colores y diseños exclusivos para alguna ocasión en especial. Las que son blancas son las más utilizadas a la hora de llenarlas de dibujitos y anotaciones.
Basándose en esta idea han sacado al mercado un interesante set de servilletas de papel con atractivos diseños repletas de estos dibujos y mensajes, para de alguna manera ver reflejado este concepto de utilización de las mismas. De esta forma, podremos sorprender a nuestros invitados con este toque de originalidad, mientras les mantenemos ocupados contemplándolas.
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Con esto de la crisis hay gente que pierde la cabeza. De hecho, no podemos olvidar que la crisis es financiera, así que mucha gente opta por guardar sus ahorros en casa en vez de en los bancos. Sin embargo esto puede resultar catastrófico, para quien no se imagina ni por un momento donde puede guardarse el dinero que tengamos escondido en el hogar y puede que aparezca en la basura sin darnos cuenta.
Esto es lo que le pasó a la madre de un israelí. Su hijo con toda la buena intención del mundo le compró un nuevo colchón a su madre y se dispuso a tirar el viejo a la basura, sin darse cuenta de que dentro estaban todos los ahorros de su madre, en concreto cerca de un millón de dólares. La madre al darse cuenta de la que le había liado su hijo, se dirigió corriendo al depósito municipal de recogida de basuras de Khyria, cerca de Tel Aviv. Pero para más desilusión por su parte ya era demasiado tarde y su preciado colchón viejo se había enviado junto a gran cantidad de basura a un gran basurero cerca del Mar Muerto.
Pobre mujer sin duda, pero lo cierto es que aunque la suerte no estuviese de su parte, la falta de desconfianza, incluso en su propio hijo, propició de alguna manera un mal entendido que produjo tan fatal desenlace.
Posiblemente esta señora tenfrá pesadillas con los colchones toda su vida. De eso estamos seguros.
Pues bien, este tema aunque se sale de los tópicos que tratamos en este blog, debe ser tomado en cuenta por la relevancia del mismo y los efectos devastadores que puede tener en la sociedad una enfermedad de alcance masivo como lo es la influenza o gripe porcina.
Bueno, tratemos de informar e informarnos sobre posibles maneras de evitar el contagio de la gripe porcina y la eliminación definitiva de la influenza.
Cuando una imagen vale más que mil palabras, lo mejor es decir las cosas sin tapujos. Después de ver este cartel que nos muestra la verdad, no he podido resistirme a hablar un poquito de lo que está en boca de todos, “la crisis”
Que estamos inmersos en una época de crisis eso creo que lo tememos todos más que asumido. Basta con el día a día para darnos cuenta de que nada funciona como antes. Muchos negocios cierran sus puertas, hay miles de despidos, las oficinas del paro se llenan de gente y los bancos no conceden créditos para solventar los pagos, entre otras cosas. Esta situación hace que la gente no gaste más de lo necesario y que guarde sus ahorros con recelo, por si la cosas se pone todavía más fea.
Pero también esta claro que como en todas las crisis que han ocurrido a lo largo de la historia, hay gente que la padece y otros que sacan partido de ella. Algo de vital importancia en estas épocas es la información. Información por parte del gobierno y de quien maneja los hilos de la economía. Y esta información debería ser clara y expresada en un lenguaje llano que llegue a entenderse sencillamente por cualquier persona, independientemente de su grado de cultura.
Lo lógico y no menos ético sería decir que estamos en crisis por culpa de un puñado de especuladores millonarios y que sepan que lo peor todavía está por llegar y la situación es de extrema emergencia. Claro que todo esto el gobierno lo adorna de tal manera hablando con cautela, por dos motivos, uno porque no tienen idea de cual es la mejor fórmula para combatirlo y otra para que no cunda el pánico en la población. Porque aunque parezca contradictorio, ahora más que nunca se necesita gastar, para volver de nuevo a la sociedad consumista y productiva en la que nos encontrábamos a principios de siglo y la cual es la única que cubre las necesidades del ser humano.
Ya se que este tema está en la sopa todos los días. Pero nos gustaría que nos dieseis vuestro punto de vista, particular o no y nos comentéis como veis o vivís la crisis. Por que de lo que si estamos convencidos, es de el valor de la comunicación y de la buena fe de la gente.