Los problemas que representa el cobrar poco por nuestros servicios

Es interesante tocar este tema, el hecho de que, cuando vamos empezando un negocio o nuestra actividad profesional de forma independiente (sobre todo diseñadores gráficos o web), nos topamos con la idea de cobrar poco por nuestros servicios, tal vez para conseguir más clientes al principio, para después ir aumentando el costo de nuestro servicio; a continuación, detallaremos ciertas ideas que nos demuestran lo contrario.

Un hombre sentado sobre un mundo haciendo negocios por internet

Una parte importante, de la que no podremos escapar nunca, son los clientes. Si un cliente no está dispuesto a pagar la cantidad necesaria por un servicio, entonces no vale la pena, pues no considera su trabajo (negocio o proyecto) lo realmente importante como para invertir en él. Podemos evitar a estos clientes, cobrando lo justo por nuestro trabajo.

Otro dato curioso, es el desgaste que produce un trabajo en la persona. Al parecer, psicológicamente, estamos condicionados a no querer realizar un servicio, del cual no estaremos bien remunerados, a diferencia de aquellos que valen lo justo, podremos intentar perfeccionarlos siempre.

El último detalle que tocaremos, y el más importante, es el hecho de que nuestro trabajo, está siendo devaluado, y cuando sentimos que tenemos la experiencia suficiente para cobrar lo necesario, podrí­a ser que la fama económica que nos hemos hecho, nos arrebate clientes indistintamente.

Estas y muchas otras razones, que también se comentaron en Kabytes son la base para no devaluar nunca nuestro trabajo, cobrar lo necesario por los servicios, sin pasarse de lo extremadamente caro a lo muy económico. Tu bolsillo y tu autoestima te lo van a agradecer.

Yo soy Alejandra, estudio la Lic. en Cs. de la Comunicación y me apasiona la escritura, la música, la fotografí­a y toda expresión de arte.

There Are 2 Comments On This Article.

  1. Lamentablemente, se trata de un oficio en el que todo el mundo mete mano, amparados en el consabido “cuestión de gustos”. A veces nos gustarí­a ser médicos, o mecámnicos, a los que se les cuestiona muchí­simo menos su trabajo, leñe.

    Carpe Diem

  2. Cosechadel66 Tienes toda la razón, no se por qué a otros prestadores de servicios que nisiquiera tienen estudios profesionales como un mecánico, un cerrajero, un plomero, un carpintero o cualquier otro que se considera como oficio sin llegar a tener un grado profesional en su actividad, se le exige menos que a un diseñador gráfico o diseñador web que si invirtió más tiempo, esfuerzo y dinero en prepararse. Será por la idea que siempre se trata de vender de que usar una computadora es fácil de aprender y que por lo tanto lo que se hace con ella no tiene ningún valor pues cualquiera puede hacerlo.

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