Jeffrey Beringer (Mono Mono) ofreció un concierto íntimo y grandioso
Tenia tiempo, bastante tiempo sin acudir a un concierto y pasármela tan bien como el pasado viernes 6 de abril en el luna café (el coffee shop de nuestro querido colega George M. Gonzáles), en donde se presentó el inolvidable y desenfrenado Jeffrey
Con el rumor de semana santa y la poca expectativa de asistencia por vacaciones, se convocó a la desierta ciudad (sarcasmo doble) y se dejó a la casualidad el hecho de tener o no tener asistencia Sorpresa, un lleno extraordinario, una multitud que esperaba a Jeffrey Beringer (el Mono Mono o el gringo loco) para deleitar sus sentidos con frenéticos alaridos de aprobación.
Pero pondremos algo en perspectiva Al comienzo, le tocó a Raúl Fernando Molina abrir el concierto, un talentoso músico y cantante mexicalense que amenizó entusiastamente el lugar, con su sonido acústico y mostrando varias de sus canciones originales que al principio impactaron los recónditos huecos del lugar que, en al comienzo estaba casi vacío, lo que alteraba los nervios de todos, después de varias canciones y varios aplausos el lugar comenzó a llenarse de gente; mujeres lindas que con su ingenuidad derrochaban esa mágica esperanza, chicos con peinados raros y uno que otro perdido que no sabia si pedir café americano o un frape.
Raul Molina deleitó al público que con alaridos y estruendos pedían más y más (ahora acompañado por la estupenda voz que de una chica guapa que le hace los coros, el nombre se los debo de momento) Jeffrey Beringer se paseaba por las mesas del café sonriendo y ofreciendo una bebida que con una especie de tape negro decía Más tarde nos enteramos de que era tequila y, el espectáculo se fraguaba de manera proporcional Dos locos entraron por la puerta, sonriendo como adolescentes y saludando como si conociesen el lugar. Uno de esos locos era yo y el otro era mi colega Arturo Jasso.
Entre la concurrencia (sentados cómodamente en esos sillones) distinguí a uno de los escritores del conocido mexicaliblog, me refiero a Miguel Angel, quien se hace llamar en la blogosfera? como Badbit. Al que vi muy emocionado con el CD de Mono Mono, (Debauchery “Desmadre”) pidiéndole un autógrafo a Jefrrey Beringer. Lo saludé (porque no lo conocía entonces) y entre cortesías nos dimos la mano y tomamos nuestros respectivos lugares. Como referencia, solamente diré que tomé un sin fin de fotos magnificas con la cámara de George, pero aún no me las ha mandado, así que las publicaré en otra ocasió.
Jeffrey algo se traía entre manos, ya que Raúl Molina desde el escenario con un grito un poco sarcástico y amistoso le hizo referencia a que el escenario era de Mono Mono, a lo que Jeffrey contestó que necesitaba algo más de tiempo y le pidió una canción que dijo era su favorita del estilo ranchero: ella de José Alfredo Jiménez. Aplausos ceremoniosos y sonrisas angelicales. Me olvidé de contarles, Jeffrey Beringer traía puesto un atuendo bastante peculiar, botas plateadas espaciales, como de 3 plataformas (sólo dios sabe como puede caminar con ellas), pantalón negro, camisa negra brillante, lentes muy fashion y un sombrero estilo de copa plateado y brillante. Se miraba bastante distintivo y acorde con la atmósfera del ambiente.
Bien, Raúl Fernando Molina terminó y bajó del escenario con su guitarra y su bella corista entre aplausos y felicitaciones. Llegó el turno para Mono Mono quien preparaba el escenario y hablaba al público sobre los requerimientos de su show. En realidad yo no sabia que esperar, jamás había visto a Mono Mono en vivo y aunque su música es bastante expresiva, no tenía expectativas acerca del show.
Finalmente comenzó todo, alaridos, música, beat, boom, letras y voz, lo mejor: interacción con la audiencia de una manera abierta y directa (lo cual tengo que confesar, me fascino). Jamás había visto algo así, por lo que denominé el show de Jeffrey como un concierto interactivo. Luces, juegos, serpentinas, globos, piñatas, muñecos inflables, bailes y una vibra de humor infantil bastante emotivo, el aire estaba cargado de magia y el mago se hacia llamar Mono Mono y se escondía en canciones tras el nombre de Jeffrey Beringer.
La primera canción fue un homenaje histérico para Paquita la del Barrio, llamada Invitame a Pecar. La cual animó el lugar y todos comenzaron a aplaudir y a gritar.
El luna café estaba lleno de alegría, parecía una fiesta privada en donde el festejado éramos todos y cada uno de los presentes. Canciones como Piñata Escarlata trajeron la locura al lugar (recuerdos a nuestra querida Blanca Nieves de quien solamente quedó una pierna y la cabeza), Ingles para depravados en donde todos resultamos graduados y felicitados por Jeffrey, Mexigringo que alegró los corazones yToca mi pelota (pink ball) que acabó con todos los globos rosas del lugar. Canciones como I dont like the wall trajeron el ambiente político y humano en gritos y proclamas; If I were a girl incendió el lugar en risas y bailes y gritos y piropos, porque el loco de Jeffrey se puso un atuendo de colegiala, con dos coletas en el cabello y unos lentes en forma de estrella, me encanto la frase de la canción que dice: If I were a girl I would drive a hummer. I’d paint it pink and take the top down, pero sobre todo: If I were a girl, I’d star in all the movies like -Debbie does Dallas- in pig tails, un recuerdo para todos los adolescentes amantes de la pornografía.
Al final una canción bastante tranquila, madre mía o madre tierra, una bella melodía un poco triste que nos recuerda lo importante de tener un lugar y ser parte de la humanidad. Entre gritos de NO, NOS se acallaba el místico rumor de: con esta terminamos de Jeffrey que hacia alusión a su garganta y sonreía porque su publico le pedía más canciones. Por fin el concierto terminó con “Pansexual”, gracias a las incansables peticiones que desde todo el lugar se escuchaban, ya se imaginarán lo grandioso de la participación de todos los asistentes cantando la canción con Mono Mono.
Acabó el concierto, entre fotografías y autógrafos y felicitaciones, Jeffrey Beringer ponía Bunny earsâ a todo cuanto se tomara una foto con el.Yo aproveché y le puse los clásicos cuernitos y las risas no se hicieron esperar.
La magia no terminó ahí, ya que al día siguiente dio otro concierto y como mi espacio es un poco reducido creo que ese comentario lo dejaré para otra ocasión, solamente diré que me fascinó una canción llamada: the cricket song, acústica y llena de sentimiento. La confianza y la honestidad de Jeffrey Beringer, la sinceridad con la que transmite y la forma en que sonríe y mira a los ojos…, el amanecer llegaba mientras bañados de una atmósfera de insomnio y arte, entre conversaciones trascendentales y miras al futuro, Arturo bostezaba y se dormía…, el fin, el comienzo, el paso a paso y la ayuda celestial que nos deja abierto un camino para ir y venir cada vez que queramos…
Creo que a esto te referías Jeffrey: But then they danced down the streets like dingledodies, and I shambled after as I’ve been doing all my life after people who interest me, because the only people for me are the mad ones, the ones who are mad to live, mad to talk, mad to be saved, desirous of everything at the same time, the ones who never yawn or say a commonplace thing, but burn, burn, burn like fabulous yellow roman candles exploding like spiders across the stars and in the middle you see the blue centerlight pop and everybody goes “Awww!” What did they call such young people in Goethe’s Germany?
Hago la traducción al español: pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que esta loca, la gente que esta loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosas velas amarillas romanas explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul en el centro y todo el mundo suelta un !Ahhhh! ¿Cómo se llamaban estos jóvenes en la Alemania de Goethe?
Extracto de On the road de Jack kerouac.
Pues bien, mis vacaciones por Mexicali han resultado bastante interesantes gracias a varios factores, de los cuales creo que hablaré después porque mi tiempo se ha terminado.
Agradecimientos especiales para Badbit por las fotos
deyamota
neta que el concierto de mono mono rifoooo =D y controloooo
aaaa k recuerdosss… el badbit es tan conocido jajaja no le subas el ego, di k no lo conoces jajajaja!!!
aw como kiero a mi amigo
Mikel Tripulante
Muchas gracias por tu comentario Deyamota…
En realidad si, que buenos recuerdos, la verdad que estuvo fenomenal el concierto…
Y el Badbit, pues no lo conozco del todo, solamente esa vez, creo que es bueno conocer a bloggers locales de mexicali ya que, aunque no vivo por allí más, me encanta mi ciudad natal…
Un abrazo… Hasta pronto 🙂