El futuro de la sensibilidad humana y la escritura como expresión

Victimas de la creciente y cada vez mayor evolución de la tecnologí­a, nos encontramos varados en la reflexión de una eminente ruptura de la sensibilidad humana…
No estoy hablando enteramente de querer condenar la investigación y la evolución de la ciencia, para nada, todos los dí­as saco buen provecho de las utilidades innovadoras que cada vez más inundan nuestra existencia…, pero creo prudente hablar sobre la influencia en concreto de la tecnologí­a en la sensibilidad humana y, sobre todo en nuestra forma de interactuar y crear…
La escritura (medio primitivo) se ha visto en un paradigma en estos últimos tiempos. Hablemos pues, de la invención del ordenador (computadora), más bien, sobre la innovación social que ha venido con la invención y gestación de lo que hoy conocemos como Internet, la herramienta de la que nadie puede prescindir y, que hace unas décadas, ni siquiera era parte de los sueños de los mortales comunes.
Es curioso, pero el problema no se centra especí­ficamente en hablar sobre Internet y la transformación (malformación) que nuestra sociedad ha ido sufriendo con el paso de estos escasos años, sino en el daño y la crucifixión que le hemos dado a la escritura (como forma de expresión) y a la manera de comunicarnos utilizando este medio…
Internet nos ha abierto el mundo, todo lo que hemos podido soñar lo tenemos a nuestra disposición (al menos algunas cosas) y ciertamente se han roto barreras sociales que antes eran consideradas como tabú, por lo cual no quiero condenar con una palabra nefasta a esta herramienta que nos brinda una utilidad magnifica, pero si a la educación y a la falta de respeto que los usuarios promedio hacen de este.
Con la implementación de lo que se conoce como los softwares de mensajerí­a instantánea, estilo Msn, Yahoo, Gtalk, etc…, se ha comenzado a utilizar la escritura como medio preponderante y, la utilización de abreviaciones en las palabras (en muchos casos inexistentes o inventadas) es un medio que frecuentan los adolescentes y jóvenes para (según ellos) escribir más rápido. El problema estriba en carecer de la educación adecuada para, pasado el tiempo, saber distinguir qué palabra estaba mal o, que palabra se escribí­a de determinada manera.
Ejemplo practico, hace unos meses, para un trabajo muy elaborado que tuve que realizar (diseño editorial), puse un anuncio en un periódico solicitando tres personas jóvenes para trabajar por un mes para el maquetado y el diseño de un trabajo, sugerí­ que me enviaran el curriculum por email, lo cual facilitaba gradualmente las cosas. “Qué barbaridad”, me dije… Recibí­ un promedio de 16 curriculums, y si bien es cierto que el comportamiento social se ha mejorado gracias a Internet, tristemente puedo decir que la escritura como medio de expresión ha decaí­do, se ha degenerado, se ha deformado…
Creo que son problemas a su vez, de la edad y de una conducta social de aceptación y adaptación, pero que una persona de 22 años enví­e una carta de trabajo escribiendo su nombre así­: RoBeRtO MaRtInEz UrIaRtE (el nombre me lo he inventado), entonces pienso que debe existir o haber algún problema.
Hice (hace unas semanas) mientras disfrutaba de mis vacaciones un experimento, leí­a las conversaciones de mi sobrina (claro con su permiso y con su autorización y sobre todo las que me permití­a) que tiene 16 años y en definitiva creo que es lamentable la falta de estructura (ya no social) lógica a la hora de escribir. Habí­a conversaciones que no entendí­a hasta después de someter mi mente a una especie de examen intelectual (muy al estilo de Indiana Jones a la hora de descifrar alguna clave o jeroglí­fico) podí­a decir: “Eureka”. Pero bueno, también soy optimista y quiero manifestar que lo atribuyo enteramente a la edad y a la madurez de la persona, pero también he de recalcar que escribir de la manera en que los jóvenes lo hacen, requiere de habilidades sobresalientes (sarcasmo gratis) en extremo…

Bueno, no querí­a hacer esta reflexión tan amplia y, creo que podrí­a hacerla eterna, ya que ejemplos y perspectivas puedo analizar muchas, pero no hay mucho tiempo, ni mucho espacio para hacerlo… Añadiré que Internet es una herramienta muy útil a la hora de acortar distancias y acelerar el ritmo del trabajo, pero gracias a que somos (inevitablemente) la generación de la prueba suprema (los primeros usuarios desde su creación), y hemos de arrastrar, tanto con los errores como con los beneficios que esto nos traiga…
Ya habrá tiempo para hablar de esto en otra ocasión, y hacerlo de una manera más profunda, por ahora esto ha sido el comienzo…